Una Mesa Propia (danza final)

Un proyecto coreográfico y audiovisual de Olga Mesa
en diálogo con Francisco Ruiz de Infante

Cía Hors Champ // Fuera de Campo

del 5 al 16 de setiembre
Residencias - Ventana propia

Ventana propia: El jaleo propio de AZALA.

Hoy 1 de septiembre de 2021, a las 6:07 estoy, una vez más en mi mesa escribiendo. Ante estaextraña realidad y la impresión de que los cambios se están produciendo más rápidamente y radicalmente que antes,trato urgentemente de escucharme para verme, y sentirme de manera diferente conmigo mismo en el futuro inmediato.

No es fácil pensar en las profundas desigualdades en nuestra sociedad que continúan creciendodesde que comenzó la pandemia. De todos modos, veo que es hora de que inventemos nuestros actos íntimos deresistencia. Regresé a mi mesa de trabajo con más asiduidad, y poco a poco he volvido a dos de las principalesprácticas de mi escritura coreográfica desde hace muchísimo tiempo : la captura con la cámara de mi móvil, y midiálogo entre una escritura coreográfica que emerge de la memoria espacial in situ e historias de ficción que mi cuerpo intenta atravesar.

Todo se activa en esta profunda necesidad de encontrar la forma que corresponde a este misterioso camino en nuestra historia en este momento, para hacerla visible y compartirla contigo.

¡Nuestra historia se está escribiendo una vez más! ¡Confiemos en esta realidad íntima! 

 

Tras un recorrido internacional de casi treinta años, situado deliberadamente en la frontera entre la danza, la escritura, la instalación y el lenguaje cinematográfico, Olga Mesa abre un nuevo capítulo en sus creaciones escénicas con el proyecto Una Mesa Propia.

Esta historia, originalmente marcada por la intimidad confinada de la primavera de 2020, está anclada en una imaginación femenina fuertemente afirmada donde, como los personajes de un diálogo soñado, se cruzan varias figuras femeninas inspiradoras (Virginia Woolf, Kate Chopin, Isadora Duncan …), junto a presencias más cotidianas: madre, hermana, amiga…

La idea de una «cartografía» no es ajena a este proyecto: a partir de un abigarrado stock formado por objetos y fragmentos dispersos (una colección de flores secas, unas mantas de supervivencia, folletos escritos apresuradamente), Olga propone construir un paisaje hecho de zonas, que representan tantos lugares de sensibilidad personal y colectiva: estas zonas son las de nuestra fragilidad, de nuestra presencia ante las cosas del mundo que vienen y luego desaparecen. A través de ellos evoluciona un personaje femenino ; con su presencia, sus gestos y su mirada, teje los vínculos visibles y no visibles entre todos estos elementos, como si estuviera trazando un camino hacia… ¿el amor, otra vez?

Partiendo de una práctica coreográfica personal, que utiliza el cuerpo como instrumento de la visión al servicio de una experiencia del espacio, de la imagen y del sonido, Olga ofrece un viaje al escenario a través de las fuerzas y debilidades de nuestras sensibilidades compartidas.

Durante la extraña primavera de 2020, Olga inicia un ritual de conversaciones diarias y lecturas compartidas con su madre, la poeta asturiana Marian Suárez. Las dos obras que se cuentan entonces son dos biografías : «Mi vida», del director Élia Kazan, y «Una vida», de Isadora Duncan.

En torno a estos diálogos nació una práctica entre ellas, la de la danza de manos: un sistema coreográfico en miniatura, diseñado para traspasar las barreras de la distancia y las limitaciones del cuerpo. Poco después, este material fue llevado a la pantalla por el cortometraje «Una Mesa Propia: danza de manos # 1» (Beca Asturias – Cultura en Rede 2020), realizado con la ayuda de Francisco Ruiz de Infante. Olga entiende que lleva el hilo de una nueva historia, que le permitirá profundizar en la temática de la construcción de la imagen en el plató, que ha perseguido desde sus primeros trabajos, y en particular con los proyectos temáticos labOfilm (2009-2012) y Carmen // Shakespeare (2012-2021). Para nutrirlo, constituye un corpus de objetos, textos e imágenes, el primer borrador de esta cartografía sensible que caracteriza el proyecto.

Se trata de desarrollar esta creación como un gran laboratorio, donde progresa produciendo formas intermedias (las Danzas de Manos) que pueden ser de carácter audiovisual o performativo, con diferentes colaboradores europeos, cada vez en función de un contexto muy concreto. Estas formas intermedias, que tienen vida independiente y se difunden en diversas ocasiones, constituyen el material con el que Olga construye la pieza escénica Una Mesa Propia (Danza Finalà, cuya creación tendrá lugar a principios de 2023 en el CDCN Pôle Sud. (Estrasburgo).

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Concepción, coreografía, dirección escénica y rodajes Olga Mesa / En diálogo con Francisco Ruiz de Infante / Interpretación Olga Mesa / Dispositivo escénico, banda sonora y video Francisco Ruiz de Infante / Coordinación técnica y luces Santiago Rodriguez Tricot / Técnica sonido Frédéric Apffel / Mirada exterior Irène Filiberti, Roberto Fratini Serafide / Difusión Pierre Kiener / Imágenes promocionales Tony Trichanh / Producción : cie Hors Champ // Fuera de Campo

Colabora : CDCN Pôle Sud (Estrasburgo, fr), Mercat de les Flors (Barcelona, es), CentroAndré Malraux, (Vandoeuvre-lès-Nancy, fr), CCN de Tours (fr), La Caldera, Centro deCreación danza y artes escénicas (Barcelone, es), LABoral, Centro de Arte y CreaciónIndustrial (Gijón, es), Fundación By Art Matters (Hangzhou, China), INACT, Festival des ArtsMutants (Estrasburgo, fr), Azala, kreazio espazioa (Araba)

Apoyos : Ministerio de la Cultura – DRAC Grand Est (fr), Région Grand Est (fr), ayuda a la creación 2022.

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Biografías de Olga Mesa y Francisco Ruiz de Infante

Hors Champ // Fuera de Campo