Susana

Residencia de investigación de SUSANA grupo de trabajo
del 16 al 20 de noviembre
Residencias - Ventana propia

Ventana propia

Este grupo surge de la invitación del Centro 2 de Mayo de Móstoles, a pensar sobre el contexto de las Artes Vivas a partir de la actual situación de pandemia.

La expresión distanciamiento físico hace referencia a la mayor o menor lejanía entre las personas, que puede medirse en metros, mientras que el distanciamiento social alude al grado de aislamiento de una persona o un colectivo en el seno de su sociedad.

La necesidad de preguntarnos sobre la situación actual de diferentes prácticas artísticas es lo que nos impulsa en primer término a buscar desde dónde observamos, reflexionamos y ponemos en práctica nuestra realidad presente, pero también cómo nos relacionamos ahora, tanto como individuos, como de forma colectiva. Cómo crear un eje que vertebre esta realidad para abordarla, un eje común como común es esta pandemia, pero que sirva a su vez como nuevo campo de trabajo ampliado para el futuro, más allá de la especificidad del momento nuevo y cambiante que estamos viviendo. Por eso, y reconociendo nuestro impulso, hemos localizado que para poder construir, necesitamos empezar por el principio, por la unidad indivisible de la sociedad, el individuo.

Reconocer al individuo como principio material de nuestro grupo de trabajo nos permite generar líneas temáticas, y pivotar constantemente sobre él. Un individuo que hace y que observa, que propone y recoge, un individuo que siente soledad, nostalgia, o miedo. Un individuo que siente raro el presente y se siente raro, que tiene otro tiempo porque no tiene ni puede tener las mismas necesidades y posibilidades de siempre, un individuo que se adapta pero que necesita entender esa adaptación.

Las líneas de contenidos sobre las que pivotará nuestra idea de INDIVIDUO serán el anonimato; los límites —físicos, sociales y políticos—, y el rito y su necesidad de reinvención y/o actualización. Además, los formatos y contextos posibles nos ayudarán a observar cómo se establecen los canales de comunicación y/o reunión entre individuos en situaciones específicas cómo la pandemia, buscando ejemplos y prácticas anteriores a la pandemia, o creando imaginarios y posibilidades nuevas que surjan a partir de esta unidad indivisible, sin dejar de reconocer que esta unidad es emocional, física, reflexiva y propositiva. Mirando desde dentro hacia fuera, buscamos recorrer el desplazamiento que ha vivido el individuo en este periodo de distanciamiento social y, desde ahí, las diferentes formas de relacionarnos. Han aflorado formas de hacer, y de recibir, que han potenciado el encuentro individual en una situación que ha sido desencadenante de muchas formas alternativas de producir y consumir cultura, que, al margen de responder a una necesidad coyuntural, imaginan y proponen formas de estar juntos, que atienden a espacios que antes eran marginales, y otros que aparecen como nuevos y que han propiciado unas formas de producción e investigación, y por tanto de relación, renovadoras, que nos parece que su interés trasciende a la contractura actual. Esto lo vemos cuando centrándonos en el individuo podemos ver como se universalizan condiciones que antes existían en la marginalidad de nuestra sociedad: como las restricciones de movilidad, el sentimiento de amenaza y peligro, la estigmatización por enfermedad y el virus, y el propio distanciamiento social.

Todas estas condiciones, que desde siempre han padecido algunas personas y comunidades, se han desplazado e instalado en el centro de la sociedad. Esto ha movilizado la formas de relacionarnos entre nosotr+s, pero también abre una ventana a la que mirar, que ha estado ahí, en buena parte desatendida, y de la que podemos aprender y entender. Este desplazamiento también ha afectado a los contextos desde los que antes se convocaba y a su forma de relacionarse con sus públicos, lo que ha vulnerabilizado la noción de espacio-centro, pero también ha abierto nuevas posibilidades y potencias de trabajo y relación que queremos explorar.

SUSANA observa, recoge, revisa, propone y practica desde la individualidad nuevas formas de acercarnos, crear redes, generar narrativas y espacios de aprendizaje en un marco de distanciamiento social pero con una vocación que va más allá.

SUSANA en un grupo de investigación formado por Juanito Jones, María Buey, Maral Kekejian y Lorenzo García-Andrade.