El resto es una investigación en proceso sobre nuevas performatividades que hasta la fecha ha pasado por distintas fases siendo proyecto residente en La Caldera (Barcelona), Malavoadora (Oporto), L’Estruch (Sabadell) y presentándose en diversos formatos en el Espacio de arte contemporáneo de Castellón (EACC) y la Capella de Sant Roc (Valls). El resto también es una metodología de trabajo en la que han participado Marc Vives, Sandra Gómez, Óscar Cornago, Kike García, Javier Cruz, Elia Bagó o Alex Solé.
El trabajo parte del principio de que cualquier acontecimiento, gesto o afecto deja un resto o indicio que funciona como potencia para que otros acontecimientos derivados puedan suceder. Muy resumidamente, empezamos reconfigurando el concepto mismo de obra escénica instituida en las artes vivas contemporáneas, volviendo al grado 0 de la performatividad, al teatro, del griego theatron, que significa nada más y nada menos que “lugar para mirar”. Investigamos estrategias destituyentes ampliando la noción de performatividad, de “lo que actúa”, en una suerte de “des-obrar obrando”. Destituir, del latín destituere significa “poner en pie aparte, erigir aisladamente, abandonar, apartar, suprimir”. Trabajamos modos de interrumpir y suspender lo que se supone que “actúa” en una “obra” para que empiecen a pasar (otras) cosas. Generar diferentes situaciones que “actúen” o pongan a “actuar”. En palabras de Brian Massumi: “Ser capturado por la situación (su condición de acontecimiento) y no capturarla a ella”.
Estamos buscando otros teatros posibles, otros lugares para mirar influenciados por la mirada de Hèlené Cixous, aquella que atiende a «lo que alejándose se manifiesta, a lo que retirándose se hace visible». Crear lo que Cixous llama «invisto», el acto que conjuga pasado y futuro, cuando la visión negada en el pasado queda tendida hacia el futuro, a la imposibilidad de ver entretejida con el deseo de hacerlo.
En una época en la que «cuando más se contempla, menos se es» (Debord), donde nuestra condición de espectadores nos atrapa en «un juego en el que nadie juega y todos miran» (Kristeva), al mismo tiempo que no paramos de producir y consumir imágenes, hacemos nuestras las preguntas de Marina Garcés: «¿Es posible proponer hoy una reivindicación de la vista, de la visión y de la mirada? ¿Es posible pensar, no tanto en su reorientación como en su liberación? Liberar la visión pasaría por dejar que los ojos caigan de nuevo en el cuerpo. ¿Cómo se transformarían entonces los territorios de lo visible y lo invisible? ¿En qué sentido quedaría afectada nuestra condición de espectadores?». Con esta metodología investigamos posibilidades expositivas y performativas para conseguir ver a «ojo desnudo”, practicando la visión como llamada, abertura o anticipación indemostrable que no pretende mejor visibilidad, sino que invita a una experiencia borrosa, espacio donde la vista se convierte en un pasaje hacia la inestabilidad entre lo visible y lo invisible.
Apariciones, desapariciones, invocaciones o ilusiones con las que seguimos investigando, ahora en AZALA con Marc Vives, para empezar a concretar finalmente El resto en 2021.
Fernando Gandasegui es artista, comisario, investigador y pedagogo en artes vivas y visuales. Ha formado parte del colectivo PLAYdramaturgia y del equipo de dirección de Teatro Pradillo. Actualmente codirige Teatron. Ha sido artista residente en el CA2M, La Casa Encendida, La Caldera, Malavoadora o L’Estruch. Su trabajo forma parte del Archivo de Creadores de Matadero y se ha presentado en Artium, Pols, EACC, Festival TNT, La Poderosa, PHotoEspaña, Festival Sâlmon<, CentroCentro, La Casa Encendida o Intermediae. Ha comisariado La Plaza en Verano de Matadero y programas de residencias y pedagogías en el Centro Cultural de España en La Paz (Bolivia). Ha dirigido la comunicación de festivales como El lugar sin límites o ¿Qué puede un cuerpo? Escribe crítica e investigación en publicaciones como Querer parecer noche y actualmente programas de mano para Conde Duque. Imparte talleres en diversas instituciones como Injuve o Pedagogías Invisibles. Hoy coordina Bar Yola junto con Javier Cruz en Graner, plataforma sobre pedagogía y artes vivas que este otoño viaja al Kaaitheater de Bruselas.
Marc Vives Muñoz se mueve entre las artes visuales y las artes en vivo. Compagina su práctica artística con la pedagogía y ha iniciado varios proyectos independientes como GRAF.cat, YProductions, Hamaca y Por La Vena y otros institucionales como el espacio de residencia Nauestruch. Su interés artístico se centra principalmente en cuestiones relacionadas con la producción y la práctica artísticas, a menudo descentrando y traduciendo estructuras que pertenecen a la vida cotidiana en performances que emplean la voz y el cuerpo, y mediante la creación de encuentros materiales íntimos con el público. Ha actuado y participado en exposiciones en MACBA, MNCARS, MUSAC, Tabakalera, Mercat de les Flors, etHALL, CentroCentro, LaCasaEncendida, CA2M, EACC, Caixaforum, Antic Teatre y La Capella, todas sedes ubicadas en España y RedCat, Los Ángeles; Rogaland Kunstsenter, Stavanger; CCEMX, México entre otros.