Hace poco estuve de residencia en Córdoba. Allí un collar de plata vino a unir [e invistió simbólica / figurada \ pero muy realmente] unas formas de hacer que yo hasta entonces había llevado de manera dispersa y en acciones separadas y no del todo consciente. Hay un término que he empezado a usar hace muy poco, que tomé de Jesús Alcaide y [en parte] de la lectura en común que estamos llevando a cabo de «Comment vivre-ensemble», de Roland Barthes. Se trata de la palabra «mariposeo». Mariposear es muchas cosas. Yo llevaba practicando inadvertidamente el mariposeo toda mi vida. Resulta curioso lo que ocurre cuando los actos alcanzan un nombre.
Para mí el mariposeo es la aventura: un despliegue / un salir al encuentro de las imágenes \ los signos y de sus repercusiones simbólicas y procesuales (como digo en otra parte: «un cruising en el cañaveral semántico»). Pero es sobre todo un gusto por el desvío y por la transversalidad: investigación liberada del determinismo para con su objeto (se dice que las polillas y las mariposas nocturnas usan una técnica de navegación celestial llamada orientación transversal. Al parecer mantienen una relación constante con la luna[1]).
[1] Black Pond (Jessica Sarah Rinland, 2018)
Pablo Marte (Cádiz, 1975) Artista, investigador y escritor. Actualmente desarrolla una práctica sintomática e intertextual donde elementos de lo biográfico, lo anecdótico, lo casual, los relatos vivenciales, etc, y elementos también de lo fabuloso, lo irreal o increíble, se reúnen en estructuras plurinarrativas bajo líricas [des]candentes. Ha mostrado su trabajo en C3A (Córdoba), O cineclube (Santiago de Compostela), HANGAR (Lisboa), Azkuna Zentroa (Bilbao), Tabakalera (Donostia), Kadist Art Foundation (París), Artium (Vitoria), etc.
