Pecho, pito, palma

Residencia de creación e investigación de Askoa Etxebarrieta, La Pulga y Sonia Estévez
del 10 al 12 de noviembre
Residencias - Ventana propia

Ventana propia

El título del proyecto hace referencia a los sonidos que se emiten al golpearse con las manos en el pecho, el chasquear de los dedos, comúnmente denominados pitos o el sonido que emiten las palmas de las manos al juntarlas. Estos sonidos y movimientos son característicos tanto de la cultura africana cómo de la flamenca. Con este proyecto de investigación se pretende realizar una inmersión tanto teórica cómo práctica en las raíces del baile flamenco y sus influencias africanas. Actualmente, diversos estudios han permitido avanzar en el esclarecimiento de uno de tantos aspectos oscuros de la historia del flamenco, a saber, los “cantes de ida y vuelta”. En 1963 se acuñó la idea de que el flamenco, ya adulto, salió en dirección a América y volvió de allí influenciado por sones y ritmos caribeños y americanos. Hasta la consolidación del término “cantes de ida y vuelta” se hablaba de que fueron los españoles y/o andaluces los que, profesionalmente o no, llevaron las músicas españolas a tierras americanas y retornaron con esos cantes transformados y enriquecidos.

Por el contrario, en los últimos años ha habido un cambio espectacular que consiste en el reconocimiento de las aportaciones afroamericanas al flamenco. Está nueva forma interpretativa hace hincapié en el papel que los/las negros/as y mulatos/as, tanto esclavos/as cómo libres, jugaron de cara al enriquecimiento en cuestiones de música y baile andaluz, del que posteriormente surgiría el flamenco. Estás aportaciones musicales de los africanos fueron fruto de la esclavitud que habían padecido en España durante los siglos XVI y XVII, ya que Sevilla, Cádiz y Lisboa fuero centros importantísimos de confinamiento de esclavos africanos que después eran enviados a América. En el siglo XVI fueron llegando a la península, sobre todo a Andalucía, los ritmos afroamericanos, que revitalizaron la música africana que se encontraba en peligro de desaparición, en paralelo al declive de la población esclava en la península. El éxito de tales cantes, bailes y ritmos fue de extraordinaria importancia para la música andaluza, ya que favoreció que estos elementos africanos y afroamericanos pudieran entrar a formar parte de lo que en breve llegaría a ser conocido cómo flamenco.

Siguiendo estas nuevas interpretaciones, este proyecto quiere hacer un estudio que una la teoría ya existente con la parte más práctica y ahondar en las similitudes de los movimientos realizados en ambas culturas, para poder diferenciar la influencia enriquecedora en el baile de una cultura en la otra.

Askoa Etxebarrieta, La Pulga.  Tras finalizar sus estudios de ballet clásico en Vitoria-Gasteiz, completó su formación en Bilbao con Solange Lefort y, en Madrid, en la escuela de Víctor Ullate. Askoa descubrió el flamenco en la ciudad de Granada, gracias a unos talleres populares. La fuerza, el sentimiento y la expresión estética de este arte le impactó tanto que, como trabajadora de la danza decidió dar un giro a su estilo clásico y explorar una nueva disciplina para ella, atrapando para sí misma ese encanto, misterioso y mágico, que nace y muere en el flamenco. Con el impulso y el tesón que siempre le ha caracterizado se trasladó a Granada y Sevilla y, durante 8 años, se dedicó a buscar las raíces y las fuentes flamencas y sus entresijos más populares, para lo cual asistió a cursos, impartidos por reconocidos intérpretes como Isabel Bayón, La Farruca, Farruquito o Juana Amaya entre otros. Después de más de diez años, Askoa, a través de la universalidad de sentimientos que encierra la danza, ha conseguido encontrar su propio “duende” y hacer suya una técnica y un sonido, el del flamenco, cuyos orígenes se hunden en la historia, la vida, la pasión, el amor, el desarraigo, el trabajo, las risas o el dolor de un sentir popular. Actualmente continúa su formación en cursos especiales y clases magistrales, impartidas sobre todo en Madrid, en la Escuela Amor de Dios, con Alfonso Losa o Belén López, entre otros. En el 2008, crea su propio Cuadro Flamenco, “La Pulga y Compañía”, con en el que, en la actualidad, sigue trabajando, interpretando “Ráfagas”. Entre sus trabajos podemos encontrar entre otros; «Berriketan» (2015) , «Fuego» (2018), «Haizearen ahotsak» (2018) o «Gorria» (2019).

Sonia Estévez Directora audiovisual, productora ejecutiva de animación y animadora. Ha dirigido y realizado varios cortometrajes de animación y diversos videoclips de música y videodanza. Actualmente es socia fundadora de TikTak Film Studio, una productora audiovisual especializada en animación Stop Motion y VFX. Dentro de su bio-filmografía podemos encontrar trabajos como; «Voces del viento» (2018),  » Algo está pasando en el zapateneo»  (2016),  «Igualdad en el trabajo»  (2015), «Abiadura»(2015) o «Hoy es sólo para tí» (2012-14).