Mondego-gawa es una película de Orquestina de pigmeos.
A lo largo del discurrir de un río, desde el puerto situado en su desembocadura hasta los arroyos que correnpor las montañas donde nace, una figura humana ajena a esas geografías avanza planteando una preguntaconstante sobre la razón de su presencia. Su mirada ante el descubrimiento de mundos nuevos se cruza con lade diferentes grupos humanos que de una forma u otra acogen esa extrañeza sin plantearse esa duda ante el otro que constantemente dinamita las posibilidades de nuestra sociedad. Se producen así una serie debreves encuentros, como etapas en la vida a las que no tiene sentido aferrarse, hasta ese encuentro final conuno mismo que quizás tampoco nos ofrezca ninguna respuesta -puede ser que, sencillamente, no fuera necesario plantearse ninguna pregunta.
El río es el Mondego, que atraviesa Portugal desde la Serra da Estrela hasta Figueira da Foz. La figurahumana es un hombre mayor japonés vestido de forma tradicional, podemos llamarle el samurái. Y las personas y los paisajes con los que se encuentra son los trabajadores de las salinas de Figueira, lospescadores del Baixo Mondego, la juventud de las Repúblicas Estudiantiles1 de la ciudad de Coimbra, unaadolescente skater desubicada y, por último, dos acogedoras mujeres que habitan una casa del Alto Mondego.
Entre la realidad y la ficción, el samurái es un outsider, que más que convertirse en protagonista del relato, nos sirve de excusa para dirigir una mirada desde el extrañamiento y la descontextualización a la cotidianeidad de nuestro presente. Pero, en el fondo, lo interesante de esta figura, más allá de todo exotismo, esque es alguien que nos hace cuestionarnos nuestra cómoda rutina, y al que devolvemos una mirada desde la confusión y la inseguridad; alguien que, literalmente, nos desarma, como nos desarmaría un samurái. O un performer, porque la película transcurre en el territorio de la performance, donde quien hemos llamado samuráis realmente Katsunori Nishimura, para nada un actor; es un japonés que llegó a la península ibérica hace más de 50 años y por ella ha circulado a lo largo de varias localidades encontrándose con diferentes personas, y, entre ellas y junto al río Mondego (Mondego-gawa en japonés), con los trabajadores de las salinasde Figueira, con los pescadores del Baixo Mondego, con los jóvenes de las Repúblicas de Coimbra, con una adolescente skater, con dos mujeres…
(1) Comunas habitacionales que se crearon en los años 30 del siglo XX como alternativa económica y organizativa a las residencias universitarias, y hoy en peligro por la gentrificación.
Ficha técnica y artística:
Dirección: Orquestina de pigmeos (Nilo Gallego, Chus Domínguez) Participan: Katsunori Nishimura y numerosos actores sociales Guion: Orquestina de pigmeos Imagen: Chus Domínguez Sonido y música: Nilo Gallego Edición: Chus Domínguez y Nilo Gallego Corrección de color: Juan Marigorta Mezcla de sonido: Juan Carlos Blancas Producción ejecutiva: Vasco Neves Producción: Orquestina de pigmeos, Festival Citemor
Biofilmografía:
Orquestina de Pigmeos, colectivo formado por el músico Nilo Gallego y el creador audiovisual ChusDomínguez junto con diversos integrantes que colaboran en cada nueva presentación, utiliza en suscreaciones elementos tomados de diferentes disciplinas artísticas, principalmente el arte sonoro, la performance, el cine y la música. El colectivo, desde su creación en 2009, ha presentado sus creaciones en diversos festivales y espacios de España, Bélgica, Alemania, Reino Unido y Portugal.Mondego-gawa, comenzado en 2020, es su primer proyecto estrictamente fílmico.En 2022 realizaron Majada (16 min.) para el Goethe-Institut dentro del proyecto Camino a Fankfurt.
Los integrantes del colectivo Chus Domínguez y Nilo Gallego han participado, en conjunto o por separado, en numerosos proyectos fílmicos y audiovisuales como Felipe vuelve a casa con las ovejas sonando (2001), O prezo da dote (2003), La sortie (2008), Puerta Beta (2009), Notas de lo efímero (2011), Catálogo de escenarios para la muerte de Pier Paolo Pasolini (2011), Las ciudades imposibles (2018)
Notas de dirección y de producción:
Las escenas que conforman Mondego-gawa están alojadas desde hace varios años en el imaginario delvídeo-creador Chus Domínguez, del artista sonoro y performer Nilo Gallego y del percusionista y performerKatsunori Nishimura. Los tres hemos compartido procesos creativos entre el vídeo y la performance, entre laimagen, el sonido y el cuerpo, y planteamos con este proyecto un viaje de descubrimiento narrativo y formal, en el que se entremezclan las posibilidades de lo real y lo imaginado, lo poético y, también, lo político. En este caso proponemos dar un paso más en nuestra indagación experimental a partir de una contaminación explícitade lo visual por el arte sonoro y la performance.
La idea, o quizás la disculpa narrativa de la pieza, parte de la misión diplomática y comercial conocida como Embajada Keichō, una comitiva de 22 samuráis acompañados por comerciantes y marinos que arribó aCoria del Río procedente de Japón en el año 1614 con la intención de obtener el permiso de Felipe III para comerciar con Nueva España. La misión acabaría fracasando y regresó a Japón en 1617, aunque algunos desus integrantes quedarían en España, principalmente en Coria del Río, donde se supone viven losdescendientes de aquellos japoneses. La reciente conmemoración de los 400 años de la embajada ha provocado un éxtasis celebratorio que ha llevado a la publicación de varios textos y documentales que exaltan el valor del encuentro entre los dos pueblos, y que se centran en la figura del samurái jefe de laexpedición.
Fuera de cualquier acercamiento histórico o conmemorativo, Mondego-gawa pretende seguir, sin hacer ningunamención a aquella embajada, la hipotética trayectoria de uno de aquellos samuráis que no retornó, pero quetampoco se acomodó en el puerto de partida, sino que por alguna razón quiso emprender un viaje por un territorioextraño, y del que se perdió el rastro en algún lugar de la península. De este relato prácticamente desconocido,recogido tangencialmente en un ensayo histórico publicado en Japón (Yooroppa ni Kieta Samurái-tachi, NaokoOhta, 1999), tomamos la figura enigmática de un solitario, un fracasado (como fue un fracaso toda la misiónoriginal en la que nos basamos). Asimismo, la película se alimenta de la historia real del intérprete-performerKatsunori Nishimura, que llegó como joven músico percusionsita a España en los inicios de la década de los 70 del siglo pasado y que ha ido desarrollando su carrera profesional desde lugares muy reconocidos en susinicios, como varias orquestas sinfónicas, hasta terminar en lo que podríamos llamar periferias precarias de ladocencia musical infantil en pequeñas aldeas castellanas. Ese camino desde el centro a la periferia, manteniendo siempre una integridad moral y artística, se nos antoja paralelo al de aquel samurái de la ficción, de forma que ambos relatos se entremezclan de manera libre a la hora de desarrollar la película.
Por cuestiones de producción se ha desplazado la grabación del recorrido hasta el río Mondego en Portugal, ya que el festival Citemor, donde precisamente había desarrollado su primera pieza Orquestina de pigmeos, seinteresó en la coproducción del proyecto. Por asuntos quizás de la magia o del destino, Montemor-o-velho, localidad donde se celebra el festival, tuvo en el pasado una intensa relación con Japón, como demuestran variosnombres de sus calles, por ejemplo la Rua de Tanegashima o la de Fernão Mendes Pinto, explorador queformó parte de la primera expedición de Portugal a Japón.
La obra se ha concebido a partir de la suma de una serie de encuentros imposibles de guionizar, colisiones improbables y accidentes, en un espacio de creación no protegido, vulnerable, como corresponde al espacio dela performance, entendida como “un punto de partida para la creación de una situación que vivir en un lugar dado,en un momento determinado”. Ante esos encuentros provocados entre el samurái y diversos espacios y grupos de personas,cámara y micrófonos se utilizan no solo como herramientas de documentación, sino también de exploración yde interlocución. Un equipo técnico mínimo, integrado básicamente por Chus Domínguez como responsable de imagen y Nilo Gallego como responsable de sonido, permite que las situaciones transcurran de forma que elfoco de atención se traslade de la representación al ser.
El sonido cobra una importancia esencial ya que la escucha es una de las premisas de las que parten los trabajos de la Orquestina de pigmeos. En la mayoría de las situaciones se prescinde de la oralidad y lacomunicación tiene lugar a través de los gestos, con lo que lo sonoro pasa a ocupar una lugar central en lacreación. La atención a la escucha se plantea también en la etapa de montaje: montar de oído, atender antes a lo sonoro, nos permitirá situarnos en el montaje, de nuevo, en un espacio de vulnerabilidad, desarmartambién nuestros trucos de oficio y atravesar la etapa final de creación, en realidad todo el proceso, como esesamurái migrante que recorre un camino cuya trayectoria le es incierta.
Por lo que respecta a la producción, junto con los tiempos largos de desarrollo, se ha apostado por una financiación que viene de un lugar marginal a la institución del cine, un festival de teatro y danzacontemporánea, lo que va a generar un ámbito de desarrollo novedoso. Evidentemente esto tiene que ver conlos marcos en los que ha venido trabajando previamente el colectivo, básicamente espacios vinculados al teatro contemporáneo y la performance, pero creemos que puede ser muy enriquecedor ese cruce de caminospara el propio colectivo, para los espacios de teatro contemporáneo y también para la propia institución fílmica. Lapelícula ha tenido también el apoyo de una residencia de montaje en el espacio de creación Espai Nyamnyam(Mieres, Girona), donde también se atienden a proyectos novedosos que se sitúan en el cruce de disciplinas artísticas.
La financiación conseguida hasta el momento, muy discreta en relación a muchos de los proyectos cinematográficos que se desarrollan en nuestro país, ha permitido la absoluta independencia artística, y el apoyo que el propio colectivo Orquestina de pigmeos ha prestado a la producción, proporcionando todo el material técnico y la disponibilidad laboral, ha permitido configurar una hoja de producción adecuada, ajustada e independiente.
Estado en el que se encuentra y necesidades:
Mondego-gawa se ha grabado en su totalidad y se ha realizado un primer corte de montaje. Este corte es todavía muy “primario”, en el sentido de que, entre otras cuestiones, respeta el itinerario recorrido por el protagonista desde la desembocadura hasta el nacimiento del río. Es un corte funcional que nos permite hacernosconscientes del material con el que contamos, pero la voluntad del equipo es trabajar el montaje hasta encontrar una forma final a través del montaje que permita hacer volar la película desde el punto de vista creativo.
La sonorización que lleva este primer corte es también muy precaria, y en muchas escenas todavía no se hatransferido el sonido desde las grabadoras, escuchándose el sonido registrado como referencia en cámara.
Las necesidades que tiene el proyecto en este momento para llegar a su finalización consistenfundamentalmente en disponer de presupuesto adecuado para trabajar el montaje en profundidad, así como lasonorización. Una vez finalizada esta fase quedarían las fases de posproducción de imagen y sonido: corrección de color y mezcla de sonido. Para esta última se cuenta con la disponibilidad de la sala de mezcla de la ECAM a través del proyecto Open ECAM, ya que uno de los integrantes del colectivo es docente en dicha escuela.
Página web de Orquestina de pigmeos:
http://www.tea-tron.com/orquestinadepigmeos/blog/