Azala se presenta como posibilidad para el encuentro de experiencias, afectos, prácticas, búsquedas y vidas. Para crear espacios habitados por el diálogo entre nuestros deseos y las situaciones especiales que estamos transitando nosotras y nuestras comunidades. Estos tiempos han dejado en evidencia y acentuado la desigualdad y el distanciamiento, al mismo tiempo que se despierta solidaridad, abrazos y el cuidado de la vida.
De mi parte propongo situarnos en las preguntas por la experiencia y las relaciones, para investigar y crear consignas y dispositivos que nos permitan asumir y entrenar cuerpos solidarios, porosos, dinámicos, diversos y comunes. Activando la sensualidad de estar vivas buscar experiencias que trascienden las categorías y el imperativo de valorar y comprender desde una racionalidad instrumental, para desde los sensible habitar la incertidumbre del devenir presente. Desde el hacer fragilizar los modos de relacionarnos que nos oprimen y lastiman. Investigar para poner en acto instancias mínimas, singulares y efímeras que creen experiencias que se instalen desde el afecto en la cotidianidad de nuestra respiración.
Las sociedades occidentales y occidentalizadas producimos relaciones basadas en el individualismo. La formas de percibirnos y nombrarnos implica, entre otros, al dualismo que separa al sujeto del mundo exterior, mantenemos un límite claro entre el mundo y nosotras, nuestra experiencia; ideas, emociones, deseos, acciones, células, están entrenadas (y cada vez más diseñadas) para reproducir esta manera de percibirnos. Con la intención de descubrir en nuestros cuerpos donde reposan los modos de ser sujetos en un sistema que no tiene como prioridad la vida, nos toca revisar juntas las relaciones. En busca de alternativas lo sensible se presenta como instancia de disputa y creación al proponer experiencias plurales que habitan posibilidades del hacer común. También visitaremos la teoría de sistemas de desarrollo proveniente de la biología, el enactivismo propuesta del neurobiólogo y filósofo chileno Francisco Varela. así como las cosmovisiones de comunidades de la Abya Yala (Latinoamérica). Como marco para abrir horizontes nos acompañarán las propuestas criticas decoloniales, espacialmente los feminismos. Desde estas perspectivas la experiencia puede hacer totalidad abierta en continuo movimiento y transformación, un sistema complejo en continuo devenir, todo está participando en el mismo instante, lo que podemos decir y lo que del decir se nos escapa. La experiencia, interacción entre el entorno y nuestra carne que piensa con un lenguaje encarnado, detenernos allí nos posibilita afectar el instante en el que el mundo nos produce y en el que nosotras producimos mundo.
Para vivir sintiendo que mi vida no es solamente mía, también es la vida de las demás.
Federica Folco. Creadora (Montevideo). En los últimos años propongo acciones que promuevan, desde el arte y el activismo, relaciones afectivas. Me muevo creyendo que toda práctica puede estar al servicio de la domesticación o al de la emancipación de los cuerpos y deseos. Me propongo un camino (siempre acompañada) que colabore en la descolonización de la vida. Crear es poner en realidad, es hacer emerger en lo común aquello que siento aporta al buen vivir de todxs.
Desde el 2000 trabajó en proyectos en colaboración, me invitaron a compartir mis creaciones, talleres e investigaciones en espacios de referencia para el arte y proyectos sociales en diversas ciudades de Uruguay, Brasil, Argentina, Cuba, Bolivia, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, México, Ecuador, Venezuela, España, Francia, Portugal, Israel y Alemania.
Actualmente acciono principalmente en dos proyectos creativos. Uno de ellos es Insurrección de lo sensible (2013), un proyecto de acción, creación, investigación y escritura que emergen de trabajar en la interrelación que se establece entre las personas y el entorno; la experiencia. El otro, Colectivo periférico (2009) donde proponemos desde una concepción política y subversiva de las danzas populares, especialmente el Tango. En este marco desarrollo la investigación sobre las “Danzas Comunes”
Trabajo como docente en barrios de Montevideo (proyecto Esquinas de la Intendencia Municipal). Propongo talleres presenciales y virtuales para la experimentación y reflexión de la creación y la danza desde una perspectiva política y comunitaria. Fui docente en INAU durante 10 años trabajando desde la danza con adolescentes privadas de libertad.
Soy licenciada en Filosofía y actualmente me encuentro realizando una maestría en estudios Latinoamericanos. Íntegro diversos colectivos de militancia popular. Soy parte de Pedal, medio de comunicación alternativo y cooperativo.
Participan: Leticia Morales, Adriana Gascó, Ester Molinero, Matilde Amigo, Idurre Azkue, Irma Mier, Arantza Iglesias, Ghislaine Verano, Idoia Zabaleta y Maite Telleria.
