Ana Almagro x ELAMOR

Residencia de creación de Ana Almagro & ELAMOR
del 7 al 13 de enero
Residencias - Ventana propia

Ventana propia: el jaleo habitual de Azala

Cuando le robas a los lenguajes su tiempo queda algo parecido a una deformidad de estratos que se solapan sin cadencia.

Esta creación nos quiere llevar a un lugar más frágil, más dulce, en el que las capas superpuestas de gestos, de bailes y de sonidos puedan llegar hablar de lo íntimo, de lo orgánico, de un espacio escénico y sonoro que se llena únicamente con una nube, sin densidad, con tiempo.

La bailaora Ana Almagro se junta con el director creativo de ELAMOR Eduardo Rivero para crear un solo de flamenco a partir de capas heterodoxas de tiempo y de lenguajes: “he intentado plasmar desde lo que sí es concreto como el recorrido, la forma y el espacio sonoro. Por un lado, en la primera parte la colocación de los brazos, el sonido constante de los pies, como si de una tabla de pies se tratase y las torsiones del cuerpo producen una sensación hermética, repetitiva e inquietante que rompe con una caída al suelo, esa caída es el principio de otro lugar más frágil, más humano ya que lo único que dirige y tiene peso en ese momento son las dos voces. A partir de una voz cruda se van uniendodistintascapasdesonidoymovimien- toque una pasando por lo ya habitado de una forma mucho más liberada, sin ataduras ni bús- queda de la imagen si no hacia las sensaciones hasta terminar la pieza en un lugar tranquilo, de calma” Ana Almagro.

El proceso de creación parte, del lado de Ana Almagro, de un conocimientoexhaustivo de las técnicas y los lenguajes del flamenco, por su formación en escuelas, en tablaos y junto a grandes maestros como José Galván y Andrés Marín, y también de la danza española espec- tacular y academicista, gracias a su trayectoria enconservatorios y en el BNE. Así como desde la heterogeneidad de Eduardo Rivero, director artístico de ELAMOR que ha trabajado con coreógrafx tan diversos como Mar Aguiló (CND 2009-2023), Manuel Rodríguez (artista y ex bailarín en La Veronal), Antonio Ruz (Premio Nacional de Danza 2018) o Leonor Leal (Artista Revelación Festival deJerez 2011).

Ambos creadores se manejan con familiaridad con los instintos y las técnicas de renovación actuales cómo se puede ver en el ensayo y proyecto que proponen. Las respuestas que Ana y Eduardo buscan se encuentran en el estudio de danza, con el zapato, con la voz pelada de un cantaor, con una máquina de lanzar espacios sonoros ysobretodo con una guitarra que ele- ve la piza del pequeño formato de open studio en el que se encuentra a una obra escénicca completa de hasta 50 minutos. Para ello cuentan con el compromiso artístico de Raúl Cantizano, junto a quien desarrollarían la residencia de creación terminando de componer la pieza.

Siguiendo la estela de otros artistas actuales de flamenco los coreógrafos y el guitarrista están mostrando, una y otra vez, el sedimento históri- co y de contexto como una amalgama de es- tratos que no es un supuesto devenir, ni siquiera un abanico de opciones. Hacemos música y bailamos, sencillamente, mediante superposiciones inevitables, y la pieza buscará mediante la coreografía y un espacio sonoro más completo (creación digital, cante y guitarra) un remanso orgánico frente a este “caos creador”.

Ana Almagro: se inició en el mundo del flamenco a los siete años en el Ateneo de Música y Danza de Málaga. Tras acabar el conservatorio donde se graduó en la especialidad de Danza Española, se trasladó a Sevilla para completar su formación en el Centro Andaluz de Danza. Durante su último año en el Centro Andaluz de Danza, compaginó su formación con su participación en la compañía de Jose Antonio Ruiz, exdirector del Ballet Nacional. Durante su etapa en Sevilla, ingresó en el Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Úrsula Lopez y a su vez preparaba su primera propuesta en solitario que se presentaría en la VII Bienal de Arte Flamenco de Málaga. Actualmente combina su trabajo en el Ballet Nacional de España bajo la dirección de Ruben Olmo con sus propias creaciones.

Raúl Cantizano: es un guitarrista inclasificable y único, un explorador de los límites del instrumento y de los géneros. Como guitarrista ha acompañado y formado par- te de los proyectos más renovadores del flamenco del siglo XXI: Niño de Elche, Rocío Márquez o Andrés Marín, ha colaborado con Llorenç Barber o Juan Carlos Lérida entre muchos otros artistas flamencos; Belén Maya, Choni Cía Flamenca, Marco Vargas & Chloé Brûlé, Yinka Esi Graves, María Moreno… Como creador ha trabajado con Santiago Barber, ha dirigido, producido e interpretado una serie de bandas sonoras, direcciones musicales escénicas y trabajos discográficos que ha llevado a festivales nacionales e internacionales como XXI y XXII Bienales de Flamenco de Sevilla, Monkeyweek, Vang, LEM, Flamenco On Fire, Conde Duque, Flamenco viene del Sur, London Flamenco Festival o Eurojazz México. Actualmente prepara otras producciones discográficas a caballo entre la improvisación libre y el flamenco con artistas como Tomás de Perrate.

Eduardo Rivero – ELAMOR: es director creativo y escénico de ELAMOR (además de ser el fundador). Esta es una productora que busca ampliar los ámbitos públicos y posibilidades de las artes de acción. En los cinco años que lleva trabajando, ha creado obras con firma propia para grandes museos (Real Jardí Botánico, Museo del Prado, MACBA, y los museos Nacionales de Escultura y Arte Romano). Ha generado investigaciones artísticas y procesos de aprendizaje con artistas tan diversos como Miranda Alfonso, Sergio Bernal, Mateo Feijoo, Leonor Leal, Antonio Moreno, Laita Tafur, La Venidera, etc. También ha acompañado a numerosos coreógrafxs y otros artistas, como Cabello/Carceller, Bernat Daviu, Dora García, Antonio Ruz o Isidoro Válcarcel Medina, en sus propias creaciones performativas y ha producido piezas de danza para empresas. ELAMOR entiende la danza como una posibilidad artística amplia y promueve la intermedialidad en los intercambios entre artistas, con instituciones y con públicos.

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